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jueves, 16 de mayo de 2013

Senadores de la minoría fueron abucheados por sus exposiciones ante el proyecto 238

05/16/2013 | 08:54 p.m.


Momentos del debate de tres horas sobre el Proyecto 238 impactaron de forma diversa a la audiencia.
ciertos espectadores se valieron de sus equipos tecnológicos, como una joven que proyectó un arcoíris en la pantalla de su Ipad. En la imagen se leía "equidad". (angel.rivera@gfrmedia.com) 

Argumentos hipotéticos sobre qué responder a niños o niñas intrigados por la homosexualidad o comentarios de que los gays provocan que se burlen de ellos por su comportamiento público, generaron abucheos en contra de legisladores de minoría que se pronunciaron en contra del Proyecto del Senado 238.
"Es fuerte estar aquí hoy viendo este proyecto", dijo el senador novoprogresista de Arecibo, José "Joito" Pérez, quien se ganó un sonoro abucheo cuando cuestionó qué responder "si mi niña de 11 años me pregunta qué hacer si ve a una niña besar a otra niña".
Los malletazos del presidente senatorial, Eduardo Bhatia, no lograron aplacar la reacción negativa en contra de Pérez por parte de jóvenes y otros visitantes en las gradas del hemiciclo al escuchar su comentario e implicar que esa iniciativa legislativa y otras medidas perjudican a los menores de edad "porque los niños son fáciles de confundir".
Además, en la sesión senatorial de hoy, Pérez provocó risas entre algunos presentes cuando estimó que la medida tenía "vicios de inconstitucionalidad".
Pérez también manifestó apoyo a la propuesta expuesta previamente por su colega novoprogresista Ángel "Chayanne" Martínez, de impulsar un referéndum para decidir si se hace una enmienda constitucional para garantizar que no exista discrimen en el empleo contra los gays, lesbianas, bisexuales, transexuales o transgénicos, integrantes de la comunidad denominada LGBTT.
Martínez, mientras, recibió abucheos y expresiones negativas de defensores de la citada comunidad, pero irónicamente también recibió aplausos de ese sector, así como de líderes religiosos que combaten el Proyecto 238 cuando propuso el referéndum de enmiendas constitucionales.
El senador Martínez aseguró que no discrimina contra los homosexuales porque tuvo un compañero de trabajo gay mientras laboró en un hospital y hasta lo bañó cuando estaba en su lecho de muerte, pero se expresó categóricamente en contra del proyecto de la autoría del popular Ramón Luis Nieves. Sin embargo, comentó que ciertos gays provocan que se burlen de ellos al "exponer su intimidad públicamente".
"Esto es legislar sobre legislar. Sus derechos están garantizados", sentenció Martínez prácticamente al hacerse eco del portavoz del PNP en el Senado, Larry Seilhamer, y otros de la delegación que no apoyaron la medida por entender que la Constitución del Estado Libre Asociado tiene disposiciones suficientes para proteger a la comunidad LGBTT.
En un aparte con este medio, Martínez opinó que este proyecto abre la puerta a que en en ciertas escuelas puedan hasta organizar un "gay day" en el que los niños vistan como niñas y vice versa, lo que a su juicio tendría "efectos sicológicos" negativos en los menores.
Momentos del debate de tres horas impactaron de forma diversa a la audiencia, como una mujer que se observó llorar al escuchar a la senadora independentista María de Lourdes Santiago, quien, entre otros asuntos, afirmó que la medida representa "un tributo a la perseverancia de muchos sectores en el país" porque "ha costado mucho llegar hasta aquí".
"Para mi representa algo muy especial en esta tarde no estar tan sola como estuve en el pasado en la consideración de algunas medidas hermanas de esta", sostuvo Santiago al referirse a proyectos de justicia para la comunidad LGBTT que fueron rechazados en el pasado cuatrienio.
Mientras, ciertos espectadores se valieron de sus equipos tecnológicos, como una joven que proyectó un arcoíris en la pantalla de su Ipad. En la imagen se leía "equidad". Al otro extremo de las gradas por momentos líderes religiosos que combatieron la medida lucieron serios, pero aplaudieron entusiastas al senador Seilhamer y a Rivera Schatz, quien opinó que esa medida no adelanta ninguna lucha contra el discrimen.
"No es así como se adelanta la causa de ningún ciudadano", sostuvo Rivera Schatz, quien recordó a la mayoría popular propulsora del proyecto que "yo llegué aquí con más votos que ningunos de los senadores de la mayoría".
Uno de los discursos más enérgicos y también más aplaudidos fue el de la senadora mayagüezana Maritere González, quien se pronunció "harta de la retórica de entrampamiento y engaño" e instó "a no ser hipócritas" al no apoyar el proyecto.
González dijo que en El Capitolio hay empleados y empladas gay, pero "eso que importa porque prevalece su excelencia en el trabajo", luego proclamó apoyo a "rojos, verdes, azules, naranjas o violentas porque se acabó el discrimen", provocando la euforia de los defensores de la medida en las gradas.
Bhatia, por su parte, caló y sorprendió a muchos con palabras emotivas sobre su familia al revelar que su padre quedó huérfano a los 16 años porque sus abuelos fueron asesinados por personas que no toleraron sus ideologías religiosas en India.
"Vengo de una familia donde el discrimen fue la causa del asesinato de mis abuelos... Desde pequeño aprendí sobre la tolerancia al discrimen que sea", comentó al confesar que no esperaba que el Proyecto 238 generara un debate tan intenso porque protege aspectos fundamentales que considera hasta de "sentido común".

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