El abogado Nicolás Nogueras intentó acordar con la fiscalía federal varias condiciones para la entrega de su clienta Aurea Vázquez Rijos, tras ser acusada en el 2008, por el asesinato de su entonces esposo canadiense Adam Joel Anhang, pero no fue posible porque nunca le informaron si solicitarían o no la pena de muerte.
Nogueras relató a este medio que cuando Vázquez Rijos fue acusada en ausencia el 4 de junio de 2008, ya ella residía en Italia y estaba preñada de gemelas.
"Yo le informé al tribunal del embarazo de ella, que fue de alto riesgo, y después cuando las nenas nacieron, que tuvieron problemas y por poco pierde una. Fue entonces que comenzaron a bombardearla en los periódicos diciendo que era una asesina y fue así que el esposo se enteró. Por donde vivía, repartieron hojas sueltas diciendo que era asesina", explicó Noguera, quien dijo que Vázquez Rijos no está con el padre de las niñas -que estima tienen entre cuatro y cinco años- porque la situación en la Isla le trajo problemas con él.
"En el 2008, negocié con fiscalía federal para que si se entregaba, que le permitieran arresto domiciliario, que no fuera a la cárcel y me contestaron que sí. Cuando pregunté si sería un caso de pena de muerte, no me contestaron. Se quedó en suspenso. No dijeron nada. Se quedó en el aire", agregó Nogueras, quien aclaró que no ha podido comunicarse con su clienta desde que fue arrestada el domingo pasado en el aeropuerto en Madrid, en España.
El abogado cuestionó por qué ahora la arrestan, cuando ha viajado varias veces a España desde el 2008, y catalogó como "casualidad" que la detengan en este momento "cuando están promoviendo la pena capital a nivel federal, pero no dicen de forma clara que no vayan a pedir la pena de muerte, aunque la última palabra la tiene el Departamento de Justicia federal".
"Si dicen que no va o que va, confío en la seriedad de ellos, pero que adopten una posición clara", añadió Nogueras.
De hecho, en una conferencia de prensa este lunes en la mañana, la jefa de la fiscalía federal en Puerto Rico, Rosa Emilia Rodríguez, manifestó que "la información es confidencial si se lleva a pena de muerte o no. La acusación, como está, no presenta argumentos de pena de muerte... Se expone a cadena perpetua con la acusación como está ahora".
Sin embargo, en la vista inicial de los coacusados en este caso, su hermana Marcia Vázquez Rijos y José Ferrer Sosa, el magistrado federal Bruce McGiverin les advirtió que se exponen a cadena perpetua o a pena capital.
Nogueras señaló que le preocupa resolver "un pequeño problema que es el problema más grande de una madre", que es el bienestar de sus hijas, dado a que podría verse en peligro la custodia y "si ella sale bien, qué pasará".
"Creo mucho en la justicia federal, pero hay unos derechos constitucionales que hay que mantener protegidos", agregó Nogueras, quien recordó que el proceso de extradición es largo, entre seis y nueve meses, y que tendría que comunicarse con su clienta para saber si renuncia al proceso y es extraditada antes, pero que eso dependerá de ella y el bienestar de sus hijas.
