Declara abogado y santero en juicio por muerte de Brendalí Sierra

05/03/2013 | 07:45 p.m.

José Manuel Rodríguez Rodríguez está acusado por la muerte de la tasadora.

José Manuel Rodríguez Rodríguez es acusado por la muerte de la tasadora. (juan.martinez@gfrmedia.com) 

Luis Rivera, abogado y cuñado de Brendalí Sierra Ramos, asesinada en el 2011, afirmó en el juicio que se sigue contra José Manuel Rodríguez Rodríguez, acusado por la muerte de la tasadora, que no le pasó por la mente que él fuera el autor o estuviera relacionado con este crimen debido a la relación cercana que mantenía con la tasadora.

Rivera hizo esta aseveración este viernes, en la continuación del proceso legal ante un panel de ciudadanos en la sala de la jueza Vivian Durieux Rodríguez, del Tribunal de Bayamón. Afirmó “que en ese momento no (dudé)” sobre el acusado, quien era padrino espiritual en la santería de la víctima.

La respuesta de Rivera, testigo de la fiscalía, surgió cuando la abogada Glorimar Acevedo, de la Sociedad para la Asistencia Legal, lo confrontó con su decisión de procurar asistencia legal para Rodríguez Rodríguez, conocido por “El Brujo”.

Según Rivera, el santero quería consultar un abogado porque en la primera entrevista que concedió a las autoridades dijo que Sierra Ramos salió sola de su casa la noche del 7 de septiembre.

En esa conversación, el acusado no indicó que la tasadora se marchó en compañía de Juan Laureano Pérez, conocido como McGyver, y quien diversos testigos han identificado como un hombre vinculado al bajo mundo y ahijado de Rodríguez Rodríguez.

Rivera declaró que coordinó una reunión para que “El Brujo” conversara con Gabriel Hernández, su amigo y un conocido abogado criminalista.

Pese a que en ese momento profesaba la religión de la santería y seguía sus preceptos, Rivera tampoco le indicó a la tasadora que su padrino le había advertido el 2 de septiembre de 2011, que “el muerto” (espíritu de la casa religiosa) le había revelado que se “podía llevar” Sierra Ramos.

A preguntas de Acevedo, el testigo respondió que compartió la preocupación de su entonces padrino espiritual con su esposa, la fiscal Yanira Sierra Ramos, y hermana mayor de Brendalí, pero no con su cuñada, la eventual víctima.

Durante el contrainterrogatorio, Rivera indicó que fue a través de Rodríguez Rodríguez que supo que Sierra Ramos estaba desaparecida el 8 de septiembre de 2011, y quien le contó que la noche antes la tasadora salió de su casa con la encomienda de tirar una piedra en la “manigua” o monte.

El ahora acusado que quien le informó a Rivera que la noche antes de que apareciera el cuerpo de Sierra Ramos en un terreno boscoso en el sector Tío Mito en Bayamón, la tasadora salió de su casa en Santa Rosa, Bayamón, en compañía de McGyver, la persona que las autoridades identifican como el hombre que mató la tasadora por una supuesta deuda de $60,000.

Rodríguez Rodríguez enfrenta cargos de asesinato, conspiración, destrucción de prueba, conspiración y violación a la Ley de Armas por planificar junto a McGyver la muerte de su ahijada espiritual.

En el turno de preguntas del fiscal José Virella Santana, quien representa al ministerio público junto a Enrique Rivera Mendoza, el abogado abundó que no desconfió de Rodríguez Rodríguez tras la muerte de su cuñada porque estaba en estado de “shock” por la pérdida y porque “no me cabía en la cabeza que una persona en la cual habíamos depositado nuestra confianza fuera instrumental en un acto tan atros”.

Testigo Sacerdote Santero

Después de Rivera, el oriate (sacerdote) de la religión Yoruba, Alfredo García, ocupó la silla de los testigos. García fue padrino espiritual de Sierra Ramos antes de Rodríguez Rodríguez, y describió a McGyver como un ahijado de “El Brujo” y una persona cercana a él.

Contrario a las admisiones que Rodríguez Rodríguez ofreció a las autoridades, García negó haber tenido contacto con el acusado en el año 2011. Según la declaración de Rodríguez Rodríguez, él se topó con García en una tienda de Bayamón en el 2011, y ahí éste le dijo que su padrastro Jorge Ramos necesitaba contactarlo. Ramos, según Rodríguez Rodríguez, necesitaba una persona para matar a Sierra Ramos y pidió le pidió ayuda para contratar a McGyver.

García aseguró que no tuvo contacto con el acusado después que este se marchó de su casa en el 2010.