Los héroes de la causa

Fernando Cabrera, de los Leones de Ponce, salvó tres y no cedió carreras. (Lino.Prieto@GFRmedia.com)

E senciales. Determinantes. Decisivos. Importantes. Esas fueron algunas de las palabras utilizadas como respuesta cuando se le preguntó a un grupo de conocedores y protagonistas del béisbol invernal puertorriqueño sobre la actuación y la influencia de jugadores de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente en el éxito conseguido en la tercera edición del Clásico Mundial de Béisbol.



En el equipo de Puerto Rico que confeccionó y dirigió Edwin Rodríguez, nueve de los 14 jugadores de posición, y 11 de los 14 lanzadores, estuvieron activos en la campaña que comenzó en noviembre y terminó en febrero con la Serie del Caribe, en México.



“La participación de los peloteros invernales fue esencial a la hora de configurar el equipo. Y no fue coincidencia”, dijo Rodríguez a El Nuevo Día ayer, antes de participar en otras actividades de celebración.



“Sabiendo lo limitado de jugadores de Grandes Ligas disponibles para el Clásico, tenía que buscar experiencia y peloteros que estuviesen cerca de lo que es una buena condición de juego, y para eso tuve que reforzarme bastante con peloteros que estaban participando en la invernal”, dijo el también dirigente de los Gigantes de Carolina.



“Eso fue parte de los elementos a tomar en consideración al configurar el equipo”, agregó.



Así entraron al banco de talento que Rodríguez diseñó nombres como el del antesalista Andy González, de los campeones Criollos de Caguas y Jugador Más Valioso del torneo, y de Carlos Rivera, inicialista de esa misma novena.



También los de Irving Falú, Martín Maldonado y Eddie Rosario y Randy Fontánez, quienes tuvieron increíbles actuaciones con los subcampeones Indios de Mayagüez.



De Carolina, el equipo de Rodríguez, la lista la encabezó la obvia selección del receptor Yadier Molina, además del guardabosques Jesús ‘Motorita’ Feliciano, Juan Carlos Romero y el veterano gran bateador Pedro Valdés.



Hasta el equipo de técnicos y coaches escogido por Rodríguez tuvo una buena participación invernal, ya que incluyó al Dirigente del Año, Carlos Baerga, quien dirigió a los Cangrejeros de Santurce; al piloto de los Atenienses de Manatí, Josué Espada; al coach de los Leones de Ponce, José ‘Tony’ Valentín, y al adiestrador de lanzadores de los Gigantes, José ‘Cheo’ Rosado.



Entre los lanzadores, solamente Orlando Román, José Orlando Berríos e Hiram Burgos no vieron acción aquí.



Nelson Figueroa no lanzó en la Isla, pero estuvo activo con los campeones del torneo dominicano, los Leones del Escogido.



Rodríguez explicó que en su primera experiencia configurando un equipo para un torneo de esta naturaleza, aprendió que para eventos cortos como este, el ingrediente del compromiso con la causa y con el país juega un papel muy importante además del talento y el carácter.



“Fue un experimento y funcionó, era una hipótesis que se llevó a la practica y funcionó. Talento, entrega y compromiso, y carácter son los elementos que se deben usar a la hora de configurar un equipo para un torneo de esta índole”, dijo Rodríguez.



Por su parte, Héctor Rivera Cruz, presidente de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC), alabó el desempeño de los jugadores de la liga invernal y los describió como la “élite del béisbol de Puerto Rico”.



“La participación de nuestros jugadores fue decisiva en el desempeño de este equipo, en el cual unos 20 jugaron en el pasado torneo nuestro. Y esto vuelve a demostrar lo esencial y necesaria que es la liga de béisbol”, dijo Rivera Cruz.



Rivera Cruz indicó que aún estrellas como Ángel Pagán, Carlos Beltrán, Alexis Ríos y Mike Avilés –o sea, los 28 jugadores del plantel– pertenecen activa o inactivamente a alguno de los seis equipos que jugaron el pasado torneo.



“La mayoría de estos jugadores estaban preparados porque jugaron de noviembre a enero, algunos llegaron hasta la Serie del Caribe en febrero y en marzo se unieron a este equipo. Nuestra liga es esencial para mantener ese equipo nacional”, agregó.



Frankie Higginbotham, director de operaciones de la LBPRC, recalcó que no se le puede restar méritos a las habilidades de cada uno de los jugadores, que fueron los que ejecutaron.



Pero también afirmó que muchos de ellos, sin la liga invernal no hubiesen estado en las condiciones para participar en el torneo que contó con 16 equipos de todo el planeta.



“La liga aportó sustancialmente. Veinte de los 28 jugadores. Definitivamente estar en condición de juego es mucho más importante que ser un buen pelotero, y el mecanismo para estar en forma fue el torneo invernal”, dijo el directivo. “Creo que eso lo demostró el equipo de Venezuela, que tenía un gran lineup, pero no estaban en condición de juego, sin menospreciarlos”.