Páginas

miércoles, 24 de abril de 2013

Defensa de publicista impugna máquina que hace prueba de alcohol en la sangre

04/24/2013 | 07:38 p.m.








Edgardo Palerm Cruz, está acusado de homicidio negligente por las muertes de José Antonio Irizarry Flores, de 42 años, y su hijo José Iván Irizarry Rodríguez, de 21 años.
La máquina Intoxilyxer 5000EN utilizada para hacerle la prueba de alcohol al publicista Edgardo Palerm Cruz, luego de que provocara alegadamente un accidente mortal en el expreso PR-52, estaba en perfectas condiciones, por lo que no debe haber espacio para dudas sobre los resultados arrojados.
Eso fue lo que intentó establecer el Ministerio Público este miércoles, en la continuación del juicio por tribunal de derecho, que se ventila contra Palerm Cruz, quien está acusado de homicidio negligente por las muertes de José Antonio Irizarry Flores, de 42 años, y su hijo José Iván Irizarry Rodríguez, de 21 años, en un incidente ocurrido en la madrugada del 15 de marzo de 2010, cerca de Plaza Las Américas.
El resultado de la prueba arrojó .213%, casi el triple permitido por ley.
La fiscal Elba Acevedo sentó en el banquillo de los testigos al agente José Rosario, encargado para la fecha del accidente de darle mantenimiento al equipo como técnico certificado por la compañía CMI, manufacturera del producto, para operar y reparar la máquina. El agente también está cualificado por el Departamento de Salud, ente local encargado de velar por la integridad de los equipos y su funcionamiento.
En un largo día de interrogatorios para Rosario, el agente estableció a preguntas de la fiscalía que la máquina, o el “instrumento” como le llamaba el policía, ubicada en la División de Patrullas de Carreteras de San Juan, no había presentado ningún tipo de problemas que requiriera reparación o recalibración a nivel local, ni en la compañía matriz.
“Que estaba en buenas condiciones. Funcional y operacional”, indicó el testigo que se desprendía de sus notas de la “Bitácora de Alcohol”, documento que llenaba cada vez que le daba mantenimiento o le hacía una prueba a la máquina.
El mantenimiento a las máquinas se realiza mensualmente. Además, un químico o un tecnólogo médico del Departamento de Salud realizan pruebas de manera independiente. No se estableció cada cuanto tiempo.
La defensa, por su parte, trató de refutar “la perfección” de la máquina y su manejo.
El abogado Luis Santiago González trajo varios puntos para probar sus señalamientos, como que sobre el edificio donde ubica la División hay una antena lo que podría causar interferencia de radio frecuencia, que a su vez podría ocasionar desperfectos en el equipo. También llevó al agente a aceptar que no realizaba una “verificación del paso correcto de luz, ni limpieza de los lentes”.
“Correcto”, contestó Rosario cuando Santiago González le preguntó si esto podría llevar a un mal funcionamiento a la máquina.
Sin embargo, fue el margen del error señalado por el manufacturero y el establecido por el agente lo que más resaltó.
Rosario estableció que el margen de error es de 1%, lo que de entrada causó confusión, haciendo que el licenciado le preguntara en varias ocasiones si se refería a 1% o a un .01%.
Para explicar, el agente usó a manera de ejemplo que si al hacer la prueba con el alcohol etílico, que provee el Departamento de Salud para esos propósitos, y el valor de la solución usado es de .080% y los resultados de las pruebas arrojan entre .070% a .90%, “se establece que está dentro de los parámetros establecidos del alcohol etílico que se está utilizando”.
Santiago González entonces presentó un manual de uso de la compañía en el que se establece que el margen de error de ese modelo en específico es de .003%.
A preguntas nuevamente de la fiscal Acevedo, el agente Rosario aseguró que las dos veces que visitó la compañía manufacturera le enseñaron que el margen de error es de un por ciento.
Además, aseguró que ninguno de los ejemplos que trajo el abogado de la defensa afectarían el funcionamiento de la máquina y los resultados, porque el equipo una vez detecta una anomalía “se inhabilita…se tranca”.
El juicio continuará el 23 de mayo próximo, a las 9:30 a.m., en la sala 1101 de la jueza Gisela Alfonso Fernández.
De ser encontrado culpable, Palerm Cruz se expone a una pena de entre ocho a 15 años de cárcel sin probatoria. 



No hay comentarios: