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lunes, 6 de mayo de 2013

Testigo identifica a presunto asesino de DJ en fiesta en Cidra

05/06/2013 | 09:03 p.m.


Durante el interrogatorio de la fiscal Yaritza Carrasquillo Aponte, el testigo reconoció que conocía al occiso a través de su compadre. (Archivo) 
López Carrasquillo está acusado de asesinato y cinco violaciones a la Ley de Armas.
Caguas. “No tengo ninguna duda”, afirmó al menos unas seis veces uno de los testigos al ser preguntado en numerosas ocasiones si identificaba a Jean Carlos López Carrasquillo como la persona que en la madrugada del 29 de junio pasado llegó a una fiesta en la urbanización Hacienda Sabanera en Cidra y, presuntamente, asesinó al disc jockey Jan Carlos Alvarado Martínez.
El joven de 23 años, que estaba presente y ayudó a organizar la fiesta en que fue asesinado Alvarado Martínez, fue uno de los testigos en el inicio esta tarde del juicio contra López Carrasquillo en la sala del 506 del juez Roberto Angleró Ortiz en el Centro Judicial de Caguas.
López Carrasquillo está acusado de asesinato y cinco violaciones a la Ley de Armas.
Durante el interrogatorio de la fiscal Yaritza Carrasquillo Aponte, el testigo reconoció que conocía al occiso a través de su compadre. Sin embargo, indicó que nunca había visto, hasta esa noche, al ahora acusado ni al joven que lo acompañaba, al que identificó en todo momento por el apodo de Herisito.
El testigo se refería a Heriberto Martínez León, quien en noviembre pasado se declaró culpable de encubrimiento por ayudar en la huida a López Carrasquillo, tras ultimar presuntamente a Yankee, apodo con el que se le conocía al disc jockey. Por lo anterior, Martínez León fue sentenciado a seis meses y un día de cárcel y quedó libre en diciembre pasado.
Al cuestionarle por qué si no conocía a Martínez León, lo llamaba por su apodo de Herisito, el testigo aclaró que así le han llamado en algunos medios de comunicación.
Ante una sala repleta de familiares del fallecido, el joven afirmó que la noche de los hechos, López Carrasquillo había llegado a la fiesta celebrada en la urbanización Hacienda Sabanera invitado por dos amigas.
Una vez en la casa, el testigo señaló que el acusado se presentó y supuestamente le habría dicho “que él era de Brisas de Cayey y que andaba con uno de sus titeritos, que cualquier problema que hubiera allí, que él estaba cargado. Ahí él se toca la camisa, en el área de la cintura, y se marca la silueta como de una pistola”.
Asimismo, indicó que entrada la noche, López Carrasquillo lo habría acompañado a un cuarto de la casa a buscar unas cervezas. Además de en la terraza, ese era el otro lugar donde habían colocado las bebidas alcohólicas la noche la fiesta, que según mencionó había sido organizada por un grupo de varios amigos.
“Después de que le di la cerveza, no lo vi más”, aseguró.
El testigo narró que la noche de los hechos, personal de seguridad del complejo de viviendas notificó que no se permitiría el acceso de invitados a la casa, pues algunos residentes se habían enterado de la fiesta y se opusieron a que la misma se llevara a cabo sin que los dueños de la casa -que estaban de viaje- estuviesen presntes.
Esa fue la razón por la cual los organizadores de la actividad decidieron recoger a los invitados en la entrada y en una escuela cercana en una guagua propiedad de los dueños de la casa.
El testigo contó que tras ir a dejar a uno de los asistentes a la fiesta en el portón de la urbanización donde lo esperaba su papá, regresó a la casa y notó que los presentes salían corriendo del lugar. Entró a la residencia y vio a Alvarado Martínez en el suelo, entre la mesa del comedor y la barra de la cocina. Explicó que estaba "sangrando en el pecho, cerca del corazón”.
El joven admitió haber reconocido entre otros cinco hombres al presunto asesino durante una rueda de confrontación y recordó que el varón que llevaba el número tres en dicho procedimiento, es el mismo que está siendo juzgado.
 Otro de los testigos ayer fue Edwin Alvarado Aponte, padre de Yankee.
Alvarado Aponte mencionó que el día en que su hijo murió habrían sostenido una conversación sobre la próxima graduación del joven, quien es padre de una niña. El disc jockey tenía 18 años.
Las preguntas al progenitor de la víctima se circunscribieron al momento en que se enteró de que su hijo fue asesinado durante la fiesta la madrugada del 29 de junio, y el posterior proceso de identificación hasta su velorio.
El presentarle una foto de Yankee que sería mostrada al jurado conformado por 16 personas, el hombre señaló, con la voz quebrantada, que la misma había sido tomada un día de Navidad.
Luego la fiscal le presentó una fotocopia del documento en el que certificó la identificación del cuerpo de su hijo, que incluye un primer plano del rostro del cadáver, y fue ese momento en que el rostro del padre se llenó de dolor.
Según se desprende de la investigación, el asesinato se habría producido tras un aparente altercado.
El juicio continúa, mañana, martes, a las 2:00 p.m.

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