05/01/2013 | 07:45 p.m.
Previo a presentarle cargos por la muerte de la tasadora Brendalí Sierra Ramos, el ministerio público consideró utilizar a José Manuel Rodríguez Rodríguez, conocido como “El Brujo”, como testigo en el proceso criminal de este asesinato al implicar a otras personas.
El agente Simón Rosa, de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales de la Policía, admitió que los fiscales Enrique Rivera Mendoza y la entonces fiscal de Distrito, Phoebe Isales, ponderaron usar a Rodríguez Rodríguez como testigo contra Jorge Ramos, conocido como “Crispín”, y Juan Laureano Pérez, conocido como “McGyver”.
El comentario de Rosa fue hecho este miércoles, en la continuación del juicio que se sigue contra “El Brujo”, otrora guía espiritual de la tasadora, a quien se le imputan cargos de asesinato, destrucción de prueba, conspiración y violación a la Ley de Armas.
Según Rosa, en la primera declaración voluntaria que Rodríguez Rodríguez le ofreció el 27 de junio pasado, en la Comandancia de la Bayamón, un día después del traslado a la Isla del acusado, él aseguró que Ramos contrató a Laureano Pérez para matar a Sierra Ramos por una deuda de $60,000.
En un extenso contrainterrogatorio, que continuó por segundo día seguido, Rosa contestó a preguntas de la abogada Glorimar Acevedo, de la Sociedad para la Asistencia Legal, que ante ese escenario la fiscal Isales solicitó una rebaja de fianza para Rodríguez Rodríguez, contra quien pesaban -en ese momento- cargos de fraude y de apropiación ilegal.
Isales pidió a un magistrado que ordenara el traslado de Rodríguez Rodríguez al Albergue de Víctimas y Testigos, donde permaneció un mes y medio. Ante esta petición, un juez del Tribunal de Bayamón emitió una resolución el 29 de junio pasado, para diferir la fianza de $100,000 y para trasladar al acusado al Albergue.
Rodríguez Rodríguez se encontraba detenido en la cárcel de Bayamón luego que las autoridades lo extraditaron del estado de Connecticut por el caso de fraude y apropiación ilegal, que no prosperó porque la perjudicada nunca compareció al centro judicial, según Acevedo.
Rosa explicó que en esa conversación, en la que Rodríguez Rodríguez ofreció esa versión de los hechos, solicitó inmunidad para declarar todo lo que conocía, pero “se le dijo que no se le estaba haciendo ningún tipo de promesa”.
La defensora de “El Brujo” buscó minar la credibilidad de Rosa al preguntarle sobre una querella que pesa en contra por supuesta negligencia e ineptitud en el deber. La querella del 2007 o 2008, no se reflejó en un informe que solicitó Acevedo, como parte del descubrimiento de prueba y que la jueza Vivian Durieux Rodríguez limitó al historial de los últimos cinco años.
La abogada volvió a confrontar a Rosa con el testimonio del policía municipal Ricardo Rivera, quien ocupó el vehículo de la tasadora el 8 de septiembre del 2011, en el sector Tío Mito en Bayamón, pero nunca vio la vela que horas después la agente Fernanda Velázquez, de la Unidad de Servicio Técnicos, encontró cuando visitó el lugar en la tarde.
La polémica vela forma parte de una presunta ceremonia de limpieza que Rodríguez Rodríguez le hizo realizó a Sierra Ramos el 7 de septiembre de 2011, en su residencia en Santa Rosa en Bayamón.
De las preguntas de la abogada a Rosa, salió a relucir que entre Rodríguez Rodríguez y Sierra Ramos existía una estrecha relación; ella almorzaba en la casa de su padrino espiritual en la santería y él se quedó a cargo de la oficina de la tasadora cuando ella estuvo de viaje
También intercambian mensajes con palabras de cariño y afecto a través de sus cuentas de correo de la red social Facebook. En esos mensajes, Sierra Ramos nunca intentó cobrar una deuda por dinero a Rodríguez Rodríguez.
Debido a lo prolongado del contrainterrogatorio, que sigue este jueves, varios jurados lucieron aburridos en diferentes momentos del proceso.
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